¿Cómo instalar una chimenea de piedra labrada?
Una chimenea bien construida puede ser una valiosa pieza central de tu salón que añade un carácter intemporal a la vez que aporta más calidez a tu hogar. Hay muchas formas de enfocar el diseño y la instalación de una nueva chimenea de piedra labrada; supondremos que te interesa construir una con un inserto de gas. Deberías contratar a un profesional cualificado para instalar el inserto y cumplir los códigos de construcción locales. Un profesional también puede ayudarte a elegir la mejor ubicación para la chimenea en función de dónde pueda colocarse legalmente la salida de humos. 1. Diseña la forma de tu chimenea. Debido a la huella del inserto, la cara de tu chapa acabará a unos 60 cm de la pared, por lo que las piezas de esquina de 90 grados deben comprarse junto con las piezas planas. Decide si quieres un hogar elevado, tipo banco, o un hogar a ras de suelo. Asimismo, decide si quieres que la chimenea llegue justo hasta la repisa o hasta el techo. 2. Construye el armazón estructural de la envolvente. Ten en cuenta las normas de construcción relativas a la proximidad de materiales combustibles cerca del hogar; puedes consultar la página web de tu estado para obtener más información. Haz que el armazón sea lo más resistente posible. Recuerda que quieres que la chimenea parezca de piedra maciza, así que cuanto más robusto sea el armazón, mejor será el resultado.
3. Instala tu repisa. Debe fijarse firmemente al armazón utilizando adhesivo de construcción combinado con tornillos pretaladrados para obtener la mejor unión. La repisa debe cubrirse cuidadosamente con plástico y luego con cartón (si vas a revestirla) para que no se raye ni se dañe. 4. Cubre toda la estructura con placas de cemento utilizando los tornillos autoperforantes que se venden con ellas. A continuación, cúbrelo con listón de mampostería que puedes comprar a tu proveedor de revestimientos. La forma más rápida de fijarlo es utilizando una grapadora neumática con grapas de 3/4 de pulgada. Se puede cortar a medida utilizando una sierra circular o una amoladora con un disco de diamante. 5. Mezcla y aplica una capa de mortero sobre el torno utilizando una llana flotante. Deja rebordes en la superficie del mortero para que se adhiera mejor a las piezas de chapa. Déjalo secar toda la noche o durante al menos cuatro horas. 6. Comienza a aplicar el revestimiento en hileras, cortando las piezas que sea necesario con la sierra de albañilería para conseguir el mejor ajuste. Si has elegido un estilo que implique líneas de lechada entre las piedras, utiliza tiras de madera como calzos entre las capas, que se retirarán cuando se seque el mortero. Elimina con una esponja las manchas de mortero de la superficie antes de que se sequen. 7. Instala tu piedra de hogar o baldosas. La mayoría de los estados exigen una distancia de 20 pulgadas desde la cara del hogar hasta el borde frontal de la solera, pero consulta los códigos locales. 8. Aplica la lechada (si procede) con una bolsa de lechada que vierte el mortero donde se desea, lo que reduce la necesidad de limpiar. Alisa las líneas de lechada con un dedo enguantado o una herramienta puntiaguda y luego quita el exceso de mortero con una esponja. Puede que la limpieza te resulte más fácil si aplicas un sellador penetrante sobre el revestimiento de piedra antes de rejuntar.